LINA, MINA Y NINA

Este título, dicho tal cual, parecería el de tres nombres de "chicas". Me he permitido usar las terminaciones de 3 importantes neurotransmisores responsables de toda una actividad cerebral que nos hacen sentir alegres, optimistas, enamorados, enfadados o, simplemente "en calma": ADRENALINA, DOPAMINA Y SEROTONINA.
Existen mas neurotransmisores conocidos y todos realizan una función muy concreta. El interés de esta información está en poder conocer un poco mas de que forma estas partículas químicas nos llevan y nos traen por diferentes estados de ánimo, sin saber qué nos está ocurriendo. A veces, al no entender lo que nos pasa a un nivel psico- biológico, le echamos la culpa a variados conceptos religioso-culturales y nos quedamos tan "panchos". Es nuestra explicación "de a pié" a algo muy "de laboratorio". No estoy queriendo decir que no seamos humanos por catalogar a nuestro cerebro como un "laboratorio" donde tienen lugar muy diversas reacciones químicas. Nada mas alejado de "nuestra realidad".
La Ciencia, a lo largo de muchos años, nos ha suministrado información "cierta y contrastada". Los pequeños avances que se van consiguiendo sobre el funcionamiento de nuestro cerebro, nos pueden ayudar a entendernos un poco mas a nosotros mismos cada día. La información que tenemos  que explicaría  lo que ocurre en nuestra cabeza en un momento dado, resulta incompleta y a veces solo podemos decir: "soy así, que le voy a hacer".
El cerebro, ese gran laboratorio de encrucijadas neuronales que se activan entre sí, a veces por algo que pensamos, oímos o imaginamos, tiene un comportamiento tan de seguir hábitos, patrones, etc. que nos lleva de una emoción a otra, de una alegría a una tristeza. Esas sustancias que hoy ya son tan conocidas: adrenalina, dopamina , serotonina, estrogenos, etc., son las responsables de tales alegrías, desdichas, emociones en toda sus variantes. Entiendo que lo mas normal es pensar que todo esto es un rollo: "Somos así porque somos así". Es lo mas fácil.
La carencia o exceso de dichos neurotransmisores pueden - y de hecho ya está mas que demostrado- alterar nuestro comportamiento, nuestros hábitos, etc. Cuando conocemos y nos informamos sobre el tema, puede ser tan simple como el comer mas nueces o frutos secos, por ejemplo, para que tu nivel de serotonina suba y en un tiempo te puedas sentir mejor. Antes no sabíamos nada de esto. Ahora, la Ciencia, las revistas científicas, los estudios que se llevan a cabo, nos ponen delante de una pantalla de ordenador, tablet o en una revista todos estos hechos "tan ciertos como que el sol sale cada día", de momento.